2 reglas obligatorias para usar cursiva y signos de exclamación para enfatizar

Las emociones son definitivamente algo con lo que quieres infundir tus historias. La pasión y el poder, el peligro y la alegría requieren un signo de exclamación. Pero los escritores olvidan fácilmente que el subrayado (tanto cursiva como puntuación) debe tratarse como sal: un poco es mucho.
Cómo no usar cursiva
Uno de mis libros favoritos es una historia bellamente escrita de venganza y redención. Pero su prosa, por lo demás lírica y estimulante, está cargada de una cantidad absurda de cursivas: al menos una palabra o frase en cursiva cada dos párrafos.
Esto no solo diluye el énfasis del autor, sino que en algunos lugares incluso convierte lo que el autor pretendía como una conversación seria en una que roza lo cómico.
Cómo no usar signos de exclamación
En otro libro que leí recientemente, la autora usó signos de exclamación con abandono descuidado, ¡a menudo desviando el tono que pretendía!
Por ejemplo, en un pasaje, revela cómo pretende sonar el diálogo, diciéndole al lector que "la delicadeza de su voz y el caballero al final se ofendió".
¡Pero luego se contradice al terminar la oración de cada orador con un signo de exclamación ardiente!
Cómo usar correctamente el acento al escribir
El acento es una parte esencial de la ficción, pero solo funciona cuando es absolutamente necesario. En caso de duda, no lo use. Cada vez que inserte un signo de exclamación o cambie una palabra en cursiva, regrese y cámbiela. Lea la oración sin estrés para decidir si es realmente necesario. Nueve de cada diez veces, la oración fluirá más suavemente con más sutileza y realismo sin el acento, lo que le permitirá conservar sus armas en caso de que su historia realmente las necesite.